domingo, 30 de enero de 2011

Tallo De Hierro: El Deseo De No Ser

En Halloween de 1938, Francis Phelan (Jack Nicholson) vuelve a su lugar de origen, Albany. Hace 20 años que abandonó a su familia y dejó la ciudad cuando, tras haber bebido demasiado, se le cayó de los brazos su hijo de trece días y el bebé murió.

Antes, Francis había sido un jugador de béisbol de éxito, ahora es un vagabundo que junto a Helen (Meryl Streep), su compañera de hambre, frío y borracheras, sobrevive a base de pequeños trabajos y de la caridad. Helen fue cantante y concertista de piano hasta que el alcohol y las malas jugadas que a veces nos hace la vida la convirtieran en vagabunda. Les acompaña en su deambular cotidiano otro menesteroso, Rudy (Tom Waits) al que los médicos acaban de dar seis meses de vida a causa de un cáncer. Rudy tiene la intención de morir borracho.

Dirigida en 1987 por el argentino Héctor Babenco, Tallo de hierro (Ironweed) es una adaptación de la novela del mismo título galardonada con el Pulitzer en 1984. Su autor, el novelista William Kennedy es también el guionista de la película (asimismo, co escribió el guión de Cotton Club junto a F. F. Coppola y Mario Puzo).

Tallo de Hierro es una película triste, desesperanzada, hermosa... Cuenta dos días y una noche de la vida de Francis Phelan y sus amigos. Dos días y una noche en que los tres callejean en busca de una botella, unas monedas, un lugar donde dormir...

Tiempo en el que Francis acude por primera vez a la tumba de su hijo, visita a su mujer y a sus hijos mayores, conoce a su nieto, se enfrenta a los fantasmas del pasado... En sus alucinaciones vuelve a ver a los hombres que mató en su vida, a las personas que le importaron y ya han muerto... Discute con Helen, se reconcilia con ella, vuelve a discutir...

Dos días y una noche en que los tres intentan ayudar a otra vagabunda a la que encuentran, semiinconsciente por el frío y el alcohol, y ante la que tienen esta conversación:

Francis - ¿Es una vagabunda? ¿O sólo una borracha?

Rudy - Una vagabunda toda su vida.

Francis - No. Nadie es un vagabundo toda su vida. Tuvo que ser algo antes de ser vagabunda.

Rudy - Sí. Era puta. Cuando vivía en Alaska, pero luego...

Francis - ¿Y antes de ser puta?

Rudy - Pues... no lo sé... Pero, supongo que sería una niña.

Francis - Eso ya es ser algo. Una niña es ser alguien, no es ser una vagabunda, ni una puta.

Eso es lo que piensa Francis Phelan de sí mismo. Que no es nadie, que no es nada... O es lo busca ser desde hace dos décadas: nadie, nada... no ser. Y es que Francis Phelan lleva veinte años huyendo de la vida. Los mismos que esta lleva persiguiéndole incansable, como lo hacen esos fantasmas que el ex jugador de béisbol ve en sus alucinaciones.

lunes, 24 de enero de 2011

Avatar: Un Western De La Posmodernidad

La entrada de hoy está escrita por un invitado: David Marin. ¿Es Avatar un western? Tú ¿qué opinas? David así lo argumenta en su artículo:



Apoyar este discurso en el más que evidente parecido entre los Na'vi y las culturas originales de América del norte podría considerarse un insulto para los lectores más exigentes. Recordemos entonces la premisa fundamental que establece el género western.

“Historia que se genera a partir del conflicto ocasionado por un enfrentamiento entre la ley civil y la ley natural”.

Una vez conocemos esta premisa, analicemos los conflictos principales del relato en cuestión. El primero sería el enfrentamiento de intereses entre la compañía minera y las tribus nativas. Por otro lado existe un conflicto dentro de la propia compañía entre el equipo científico y el militar/ejecutivo. Y por último y no menos importante, sería el conflicto interno del propio protagonista (Sam Worthington). Por un lado tenemos al Jake Sully ex-marine que cumple las ordenes de la llamada del deber y por el otro el Jake Sully que empatiza con los indígenas y llega a formar parte de la tribu.

También debemos exponer cuales son las características fundamentales del modo de representación posmoderno y comparándolas con el análisis de la película poder interpretar si podría incluirse dentro de éste.
Según la tesis que sostiene el presente artículo existe una hibridación de géneros, en este caso entre el fantástico y el western. Otro punto a favor de esta clasificación sería la utilización predominante de la violencia y el uso del sexo como elemento perturbador (sexo entre especies). Pero también podemos observar un elemento que refuta esta idea, como sería la inexistente fragmentación del relato, otra de las propiedades del citado modo de representación. El resto de características importantes serían la superposición de la estética por encima de la ética y la complacencia con el poder y el público. Sobre ambas afirmaciones debemos realizar un análisis más profundo antes de sacar conclusiones.
Ante la primera afirmación podemos concluir que ambas toman un papel fundamental dentro de la historia. En defensa de la estética debemos recordar el avance técnico que utiliza la película (3D) y, por otro lado, el uso de escalas cromáticas bien diferenciadas entre los nativos de Pandora y los humanos. Pero el componente ético, que llega a ser moralizante, esta presente en el mensaje que el autor transmite durante todo el film.
Con respecto a la segunda sentencia debemos separar ambos componentes. Por un lado busca la complacencia del público, puesto que establece el camino del héroe como motor de la historia, utiliza la acción y los efectos digitales para atraer a la gran masa y realiza una campaña de marketing envolvente que hizo la cinta tuviera una gran éxito en taquilla. Sin embargo no fue del todo complaciente para la industria cinematográfica en particular, ni para el poder en general, por la posición en la que deja al expansionismo industrial y al colectivo militar. Prueba de esta falta de complaciencía sería el desastroso resultado de la película en la ceremonia de los Oscar.


Autor: David Marín.

Licencia de Creative Commons
Al otro lado del muelle is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 3.0 Unported License.
Based on a work at alotroladodelmuelle.blogspot.com.

martes, 18 de enero de 2011

Noche Y Niebla: El Grito Sin Fin

En 1941, el poeta francés Jean Cayrol y su hermano se unieron a la Resistencia francesa como guerrilleros. Detenidos por los nazis en 1943, fueron calificados por sus captores como NN (Noche y Niebla: prisioneros que debían desaparecer sin dejar rastro) y enviados al campo de exterminio de Mauthausen. Allí escribió Jean Cayrol un volúmen de poemas "Alerte Aux Ombres 1944-1945" (Alerta a las Sombras 1944-1945). Y allí murió su hermano.

Dirigido en 1955 por Alain Resnais, Noche y Niebla (Nuit et Bruillard) es, más que un documental, una reflexión realizada por el guionista Jean Cayrol sobre los campos de concentración a partir de su libro Poèmes de la Nuit et Du Brouillard (Poemas de la Noche y la Niebla) y de sus propias experiencias.

Un tercer hombre tuvo mucho que ver en la elaboración de esta película: el documentalista Chris Marker, que figura en los créditos como ayudante de dirección y también participó en la escritura del guión (sin crédito).

El documental empieza mostrándonos un campo de concentración, desierto y abandonado, diez años después del final de la Segunda Guerra Mundial. Sobre este paisaje, la voz serena de Michel Bouquet nos introduce en los pensamientos de Jean Cayrol:

"La sangre se ha secado, las bocas han callado (...) Una hierba extraña cubre los senderos una vez pisados por los prisioneros. La corriente ya no circula por los cables eléctricos..."

"Un campo de concentración se construye como un estadio o un gran hotel: Con inversores, presupuestos, competencia y, sin duda, algún que otro soborno. (...) Los arquitectos diseñan tranquilamente las puertas destinadas a franquearse una sola vez. Mientras tanto, Gurger, un obrero alemán; Stern, un estudiante judío de Amsterdam; Schmulski, un comerciante de Cracovia y Annette, una estudiante de Burdeos, se ocupan de su vida cotidiana sin saber que, a 1000 kms. de sus casas, ya tienen una plaza asignada... Y llega el día en que sus bloques están terminados y lo único que falta son ellos".

Alain Resnais alterna las tomas rodadas por su equipo en los campos de concentración de Auschwitz y Maidanek con material fotográfico y cinematográfico incautado a los nazis tras la Segunda Guerra Mundial. Contrasta imágenes en color de 1955, de los campos vacíos (sin un ser humano, sólo la arquitectura y el paisaje de lo que fue) y las imágenes de archivo, en blanco y negro, que resumen la historia de los campos desde que empezaron a construirse, en 1933, hasta que fueron clausurados en 1945.

Sigue contándonos Jean Cayrol acerca de los viajes de los prisioneros, amontonados en vagones de ganado: "Sin día ni noche. El hambre, la sed, la asfixia, la locura..." Sobre cómo llegaban "entre la noche y la niebla (...) conducidos a los campos a punta de pistola, en medio de perros ladrando y proyectores deslumbrantes, con las llamas del crematorio a lo lejos, en una de aquellas escenas nocturnas que tanto gustaban a los nazis".

Continúa el documental resumiendo -y no es fácil- tantos años y sufrimiento en media hora: "Al final cada preso se parece al siguiente: Un cuerpo de edad indeterminada que muere con los ojos muy abiertos".

Acaba advirtiéndonos de que la historia no ha acabado, que la barbarie sigue acechando:
"La guerra duerme con un ojo siempre abierto (...) ¿Quién de nosotros vigila desde esta extraña atalaya para advertir de la llegada de nuevos verdugos? ¿Son sus caras de verdad diferentes a las nuestras? (...) Examinamos esas ruinas como si el viejo monstruo yaciese bajo los escombros. Pretendemos llenarnos de nuevas esperanzas como si las imágenes se alejaran en el pasado, como si estuviésemos curados de una vez por todas de la peste de los campos de concentración, como si de verdad creyésemos que todo esto ocurrió sólo en una época y en un solo país.

Y pasamos por alto las cosas que nos rodean. Y no escuchamos el grito sin fin".






Licencia de Creative Commons
Reflexiones de una Guionista by Blog is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported License.
Based on a work at hptt://reflexionesdeguionista.blogspot.com.

domingo, 9 de enero de 2011

El Capo De Corleone: Una Serie Interesante


Corleone es el pueblo siciliano que Mario Puzzo escogió, en su novela El Padrino, para que naciera su personaje ficticio Don Vito Corleone. En la vida real Corleone es la cuna de famosos capos de la Cosa Nostra como Michele Navarra, Luciano Leggio, Leoluca Bagarella, Bernardo Provenzano y, el que nos ocupa, Salvatore Riina.

Salvatore Riina, apodado por sus paisanos Totò u Curto (Totó el Corto) por su baja estatura, es el protagonista de la miniserie italiana Il Capo Dei Capi (El Capo De Los Capos), exhibida en España como El Capo de Corleone. Basada en el libro homónimo de Attilio Bolzani y Giuseppe d'Avanzo, con guión de Stefano Bises, Claudio Fava y Domenico Starnone y dirigida por Alexis Sweet y Enzo Monteleone.

La miniserie consta de 6 episodios de unos 100 minutos cada uno y narra la vida de Totó Riina (interpretado por Claudio Gioè) desde 1943 cuando, a los trece años, este era un campesino de Corleone, hasta que fue arrestado en Palermo en 1993 como capo principal de toda la Mafia siciliana.

A pesar de estar identificado y buscado por la policía italiana, Totó el Corto consiguió darles esquinazo durante más de veinte años sin salir de Sicilia. Esto fue posible gracias a la connivencia de políticos, jueces y dirigentes policiales a los que tenía comprados o amenazados.

Riina no tenía ningún escrúpulo en mandar asesinar no sólo a aquellos que consideraba sus enemigos sino, incluso, a compañeros suyos de la Mafia. Estaba tan convencido de ser invencible que acabó declarando la guerra al propio estado italiano.

Los cuatro primeros episodios recuerdan a veces a producciones como El Padrino o Uno De Los Nuestros pero con sello italiano, es decir, más realista y evitando hacer una estrella de Salvatore Riina. Sin caer en el maniqueismo -el personaje tiene muchas cosas malas pero también algunas buenas y es retratado como un ser humano nada estereotipado- Totó El Corto es un capo mafioso sin el glamour que le suelen dar a estos personajes en Hollywood. Los guionistas italianos han sabido evitar la trampa de hacerlo más fascinante que a los personajes positivos de la serie.

El antagonista de Riina, Biagio Schirò (Daniele Liotti), el policía que lo perseguirá durante años, es ficticio. Imagino que, como Riina acostumbraba a matar a todo el que le molestaba, era imposible encontrar un personaje positivo que durase toda la serie, por lo que fue necesario crear uno que resumiera la trayectoria de varios.

En los dos últimos episodios la realidad gana a la ficción y El Capo De Corleone cambia de tono convirtiéndose en algo más cercano al docudrama o al reportaje dramatizado. El personaje del policía Biagio Schirò pasa a un segundo plano para dar mayor protagonismo a los agentes y jueces reales que persiguieron a Riina. Esto hace perder concentración a la serie pero es el tributo que se tiene que pagar cuando uno quiere ser más o menos fiel a los hechos, ya que la realidad difícilmente cumple las reglas de construcción dramáticas.

Existe una secuela de El Capo De Corleone, una miniserie de dos episodios, L'Ultimo Padrino, centrada en el sucesor de Totó Riina, Bernardo Provenzano, conocido como El Fantasma de Corleone.






Licencia de Creative Commons
Reflexiones de una Guionista by Blog is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported License.
Based on a work at hptt://reflexionesdeguionista.blogspot.com.

miércoles, 5 de enero de 2011

La Noche Del Cazador: Historia De Una Persecución

Hay que desconfiar "de los falsos profetas que se cubren con pieles de cordero pero que en su interior son fieros como lobos" nos dice la señora Cooper (Lilian Gish) en el inicio de La Noche Del Cazador (The Night Of The Hunter, 1955). Un lobo, un ogro es el malvado Harry Powell (Robert Mitchum) que persigue a los dos niños protagonistas (Billy Chaplin y Sally Jane Bruce).

La Noche Del Cazador es la única película que dirigió en toda su vida el actor Charles Laughton. Le ayudó en la dirección -aunque no figura en los créditos- otro actor: Robert Mitchum.

La película es un tenebroso cuento infantil que, como casi todos los cuentos tradicionales, tiene mucho de terror. La fotografía expresionista de Stanley Cortez retrata de forma fantástica la aventura de los dos niños, a los que ayuda esa especie de hada madrina que es la señora Cooper.

El guión de James Agee (en el que colaboró, sin créditos, Charles Laughton) nos cuenta cómo la viuda Willa Harper (Shelley Winters), con dos hijos, contrae matrimonio con un charlatán, Harry Powell, que finge ser predicador pero que es un Barba Azul que se dedica a enamorar a mujeres solitarias a las que roba tras matarlas.

La Noche Del Cazador usa una de las tramas más utilizadas en la literatura popular, en los cuentos infantiles tradicionales y en películas y series de acción (El Fugitivo, La Noche de los Muertos Vivientes, Terminator, The Walking Dead, Alien, El Coyote y el Correcaminos, etc). Se trata de la trama de la persecución, cuya premisa es bastante sencilla: un personaje quiere dar caza a otro. Es como el juego del escondite con argumento.

En el primer acto se establecen las reglas:

1- Quién es el bueno (los niños) y quién es el villano (el falso predicador).

2- Porqué uno ha de perseguir al otro (Harry Powell persigue a los niños para que estos le descubran dónde escondió su padre cierta cantidad de dinero).

3- Se definen las posibles consecuencias de la persecución (el robo del dinero y, quizá, la muerte de los niños).

4- Empieza la persecución mediante un incidente motivador: Cuando los niños se quedan solos con Harry Powell, este ya no tiene necesidad de ocultar sus torvas intenciones ante nadie y puede desatar sobre ellos su agresividad, lo que les obliga a rehuirlo.

En el segundo acto se desarrolla la persecución. Esta es la parte más complicada de escribir ya que hay que conseguir que el espectador no se aburra con una historia de la que ya se ha contado prácticamente todo.

El terreno dode tiene lugar la persecución es importante: no debe ser demasiado familiar. Para ello, en La Noche Del Cazador se utiliza la iluminación expresionista que hace que algunas escenas parezcan sombras chinescas. Los paisajes casi japoneses en ciertos fragmentos de la historia consiguen dar a la película un aire mágico a la vez que inquietante. La interpretación de los actores, los encuadres, la acción interna de las tomas crean un clima constante de cuento terrorífico a la vez que muy bello.

Los niños no pueden alejarse demasiado de Harry Powell porque la tensión de esta trama se alimenta de la proximidad entre perseguido y perseguidor. El segundo debe tener posibilidades reales de alcanzar al primero. Incluso puede atraparle momentáneamente. Como cuando Harry Powell acorrala a los niños en el sótano, dando lugar a algo característico de esta trama: el confinamiento. Si se sitúa la acción en un lugar cerrado, se incremente la tensión. Pero hay que saber escoger el lugar porque los personajes deben tener poco espacio para huir pero el suficiente para moverse, esconderse, etc.

Y llegamos al tercer acto, donde se resuelve la persecución: el perseguido escapa o es atrapado definitivamente. El perseguidor consigue lo que quiere o es castigado por la ley, la naturaleza, el destino, etc. Naturalmente, no voy a decir aquí qué es lo que sucede en La Noche Del Cazador.




Licencia de Creative Commons
Reflexiones de una Guionista by Blog is licensed under a Creative Commons Reconocimiento 3.0 Unported License.
Based on a work at hptt://reflexionesdeguionista.blogspot.com.