martes, 14 de junio de 2011

Psicosis: Los Pájaros Como Símbolo de Muerte

ADVERTENCIA: Si aún no has visto Psicosis será mejor que no sigas leyendo esta entrada por dos razones: La primera es que te voy a estropear todas las sorpresas de la película y la segunda, que vas a entender muy poco de lo que sigue.

Que el director de Los Pájaros (The Birds, 1963) desconfiaba de las aves parece bastante evidente. Tres años antes del estreno de Los Pájaros, ya los había relacionado con la idea de la muerte en otra de sus obras más conocidas, Psicosis (Psycho, 1960).

La novela en la que se basó la película estaba inspirada en un suceso real: "La historia de un tipo que había guardado el cadáver de su madre en su casa, en alguna parte de Wisconsin", según Hitchcock le contó a François Truffaut en su larga entrevista "El Cine Según Hitchcock".

Pero dudo que ese tipo de alguna parte de Wisconsin tuviera tanto en común con los pájaros como Norman Bates (Anthony Perkins), el asesino de Psicosis.

En Psicosis, los pájaros son el motivo recurrente de la película. No sólo porque Norman Bates tenga la afición de disecar aves (lo que, según Alfred Hitchcock, se debe "a que su propia madre está rellena de paja") sino por cómo el director se recrea mostrándonos pájaros o aludiendo a ellos:

Que el salón que se halla tras la recepción del Motel Bates esté atiborrado de pájaros disecados es de esperar en un personaje aficionado a la taxidermia.

Los comentarios, en ese mismo decorado, cuando Marion (Janet Leigh) está cenando un sandwich sin demasiado apetito, también aluden a las aves: Norman observa que ella come muy poco y comenta que Marion "come cómo un pájaro", pasando luego a decir que esa es una frase hecha errónea, ya que los pájaros son muy tragones.

Hay otra alusión, en esa misma escena, a las aves cuando Norman Bates hace lo que yo llamo "el chiste del guionista" (una frase, al principio del guión, en el que se cuenta el final de la película sin que el espectador se dé cuenta de ello) y dice de su madre que "es inofensiva. Es tan inofensiva como estos pájaros disecados". Y Norman ríe su propia broma que Marion, obviamente, no ha entendido.

El mismo Norman tiene gestos de pájaro. Por ejemplo, en esa misma escena, sentado en la esquina del salón con ese búho de alas extendidas sobre él, a veces tiene posturas que recuerdan a un canario sobre el palo de su jaula.

Como recuerda a un pájaro la posición que adopta más tarde, cuando regresa a su casa, va a subir las escaleras, se arrepiente (el espectador piensa que Norman no quiere volver a tener una discusión con su madre), entra en la cocina y se sienta con los codos sobre la mesa con gesto angustiado, luchando consigo mismo.

Norman se mueve como un pájaro con la alas extendidas (como el búho disecado) cuando, tras la muerte de Marion, baja las escaleras de su casa corriendo hacia el motel.

El primer plano en contrapicado de Anthony Perkins masticando caramelos mientras mira el libro de viajeros con Arbogast, el detective, da a Anthony Perkins la apariencia de una cría de pájaro comiendo.

Por cierto que, a lo largo de Psicosis, Norman come en repetidas ocasiones caramelitos, cositas pequeñas: picotea.

La habitación de Marion en el motel está decorada con cuadros de pájaros (no así la que, más adelante, ocuparán su hermana y su novio). Para que no se nos pase por alto el detalle, cuando Norman descubre el cadáver de Marion golpea accidentalmente uno de esos cuadros y este cae al suelo, dándonos así la oportunidad de fijarnos en él.

Por último, en los dos momentos de máximo peligro de Psicosis (los asesinatos de Marion y Arbogast), la música imita el chillido de las gaviotas.


27 comentarios:

Carlos M. dijo...

¡Muy bueno, Ana! todavía recuerdo esas clases magistrales de guión donde nos explicabas todo esto... se echan de menos. ¡Saludos!

La Guionista Reflexiva dijo...

¡Hey, Carlos! Me alegra saber de tí.

Gracias por pasarte por aquí.

Un abrazo.

Emilio José Pazos Brenlla dijo...

Muy bueno el post. Me encanta la entrevista que le hace Truffaut. Lo que iba a mencionar era que en cierto modo Anthony Perkins tiene, las cejas aguileñas. Igual el director buscaba en el un símil. Un saludo.

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, Emilio:

Sí, creo que tienes razón. Anthony Perkins tiene un cierto aire de pájaro desgarbado que, en esta película, la cámara y la iluminación (además de su interpretación) acentúan.

Saludos.

Piru dijo...

Guionista, como siempre, nos regalas otra entrada maravillosa, ésta vez con uno de mis directores preferidos de fondo. Lo primero de todo, decir que, para los amantes de Alfred, el libro que comentas sobre esa larguísima entrevista con Truffaut debe ser de cabecera. Disecciona todo su cine y numerosas de sus películas con nombres y apellidos, es una maravilla.
El asesino al que hacía referencia era Ed Gein, si no recuerdo mal, que también dió pie a otra famosa historia de terror, La matanza de Texas. Era un perturbado que guardaba el cadáver de su madre en el sótano y se vestía con las pieles de sus víctimas.
En cuanto a la entrada, nunca me había fijado de cuantísimos detalles destapan el odio (o miedo) de Hitchcock con los pájaros.

Muy buena, e interesante, entrada Guionista.

Un abrazo!

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, Piru:

De acuerdo en todo lo que dices.

Es cierto que el libro "El Cine Según Hitchtcock" de Truffaut es imprescindible.

Y también, creo, el asesino en el que se inspiró el autor de la novela Psycho, Robert Bloch, era Ed Gain.

Me parece que no sólo Psicosis y La Matanza de Texas están basadas en las aventuras de este asesino.

Un abrazo.

ethan dijo...

Muy buena entrada. Me ha gustado lo del truco de guionista adelantando la jugada. Algunos lo hacen (hasta con flash forward), pero a Hitch le queda muy bien.
Un abrazo!

P.D.: El libro de entrevistas es de cabecera en mi caso, literalmente.

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, Ethan:

En mi caso también es literal lo de libro de cabecera.

Un abrazo.

jesus (of suburbia) dijo...

Es curioso cómo lo hace Hitchcock para que te sientas identificados con todo: con la pobre chica (que robó el dinero) y con el pobre Perkins (que la mata). Pero aún sientes que tú podías haber sido ellos en las mismas circuntstancias. Ésa es la clave de la película.

Por cierto, el libro de Truffaut lo leí hace poco y lo devoré. Hitchcock era muy crítico con sus propias películas. Es curioso.

Fernando R. Genovés dijo...

Excelente análisis semiológico, Guionista, acerca de la presencia y el revoloteo amenazante de los pájaros en los filmes de Hitchcock.

El mago del suspense mereció este calificativo por su gran habilidad, entre muchas otras, en hacer que el espectador percibiera de modo amenazante los objetos más próximos, cotidianos, familiares, hermosos y placenteros: darse una ducha, mirar por la ventana, tener un pájaro sobre tu cabeza. Gran parte de la reflexión teórica sobre lo bello y lo siniestro ha tenido y tiene ahí, como bien sabes, un magnífico campo de observación e investigación.

Salucines

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Jesús:

Sí, es cierto que Hitchcock sabía jugar como pocos con nuestros sentimientos y nos hace identificarnos con los personajes más dispares y en la misma película.

Todo un genio.

Saludos.

loquemeahorro dijo...

Qué buen análisis, yo nunca me había dado cuenta de todos esos detalles.

Bueno, la frase de la madre sí, y por supuesto del hecho que un tío que se entretiene disecando animalitos (sean pájaros o lémures) tiene que ser un asesino en serio, como poco.

El libro que citas lo compré hace no mucho y estuve leyéndomelo (disfrutando muchísimo) de forma desordenada, digamos que "picoteando" de aquí y de allí.

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, Fernando:

Como tú bien dices, uno de los mejores logros de Hitchcock como narrador es su capacidad para hacernos percibir amenazas en lo más inofensivo y cotidiano...

Saludos.

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Amiga Loque:

Es verdad que un tipo que tiene una afición tan siniestra como la de disecar animalitos no es de fiar.

Sin ir más lejos, fíjate en Norman: Empezó disecando gorriones y acabó rellenando de serrín a su madre...

Saludos.

Unknown dijo...

Muy interesante, hace falta fijarse mucho para darse cuenta de esas cosas. Yo he recordado algunaos detalles segun lo leis... a ver si vuelvo a ver Psicosis, solo l ahe visto una vez. Otro caso parecido que siempre se comenta mucho es lo de las naranjas en "El Padrino".

La Guionista Reflexiva dijo...

Yo también he oído, Nerea, lo de las naranjas en El Padrino. Pero no lo veo muy claro.

Quiero decir que es cierto que cuando se mata a determinados personajes hay naranjas en la escena pero hay veces en las que alguien muere en la película y no hay naranjas en ese momento.

Por otro lado, otras veces sí aparecen naranjas y no muere nadie.

Me parece, más bien, que lo que hay siempre en El Padrino es una abundancia de productos mediterráneos (naranjas, pimientos, tomates, etc.) para subrayar el origen mediterráneo de la familia.

Pero es sólo mi punto de vista...

Un abrazo.

GCPG dijo...

Otro regalito de entrada, Ana.

Psicosis es toda una lección de cine, y un retrato de asesino que luego se repetirá hasta la saciedad. Aunque el pobre Perkins difícilmente podrá salirse de ese rol de pajarito endeble y enfermizo.

Saludos

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, GCPG:

Tienes razón. El pobre Anthony Perkins quedó para el resto de su vida con una imagen de tipo rarito que ya, ya...

Saludos.

Ricar2 dijo...

Pues la verdad es que he visto la película unas cuantas de veces (aunque no recientemente) y no había caido en tantos detalles ornitológicos.

Sí recuerdo en el libro que se menciona que a Hitchcock le encantaba esta película porque había costado poco y había recaudado mucho. LA conexión con el público era para él importantísima. Vértigo, su obra más extraña, objeto de estudio de generaciones de críticos y cinéfilos, le causaba fastidio por su relativo fracaso comercial.

La Guionista Reflexiva dijo...

No es extraño, Ricar2, que no hayas reparado en los detalles ornitológicos:

La gracia de un buen motivo recurrente es que no sea demasiado obvio y no resulte machacón.

El motivo recurrente se incluye, habitualmente, para dar concentración y unidad a la historia, no para que el espectador repare en él.

En el libro ya citado, Hitchcock y Truffaut están de acuerdo en que lo mejor de Psicosis es que es una película "de director", en el sentido de que la historia y el guión no son especialmente memorables y lo que hace de la película una obra maestra es la cámara.

Todo el suspense, la identificación del espectador y su implicación en la historia se consiguen por la forma en que la cámara nos cuenta lo que sucede y no por lo que nos relata el guión.

Saludos.

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, Ramón. Me pasaré a por él.

Saludos.

GCPG dijo...

A todo esto, ahora que caigo: precisamente la plantilla de blogger que usas está llena de pájaros, jaja.

La Guionista Reflexiva dijo...

Sí, GCPG:

A Hitchcock no le gustaría nada mi blog... Jajaja...

Elsie Escala dijo...

Hola, Ana.
En cuanto a los pájaros, como todo, según la especie y nuestra experiencia. A los cuervos, lechuzas, talingos, búhos, nos hemos acostumbrado a verlos como “aves de mal agüero”.Pero ¿qué tal los colibríes, pecho-amarillos, azulejos, ruiseñores?..Lo insólito y “de película” sería lograr hacernos ver éstos como vemos aquéllos o viceversa…He ahí una historia por escribir. Oye, me acordé de mis clases de taxidermia en la U. y cuando tuve que disecar una paloma y otros animalitos...Además, los pájaros de tu blog no dan miedo, me recuerdan mi cielo de verano.

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Elsie:

Bueno... a mí me gustan los pájaros. Ya sabes: símbolo de libertad y todo eso que se suele decir...

Te has olvidado, querida amiga, de que sí se hizo una película en que pájaros pequeños y habitualmente inofensivos se volvían peligrosos y atacaban a los seres humanos: The Birds (Los Pájaros).

Besos.

dub dijo...

Psicosis es una buena película en su dirección. La historia corta con la muerte del personaje de Leigh y toma otro rumbo. El final para aquella época es impredecible, pero ahora ya es un poco burdo.
Dices del dialogo, que las aves comen poco, pero Hich se entero después que los pájaros son glotones, película la película los pájaros.
Adoro a Hich, espero algo más de este director en tu blog.
Saludos Guionista reflexiva.
Aunque no sepa tu nombre.

La Guionista Reflexiva dijo...

Estoy de acuerdo, Dub: En el momento de su estreno, la muerte de Marion era un gran golpe de efecto pero, cuando ves la película por segunda vez y ya sabes que la historia se va a ir para otro lado, el primer acto de Psicosis impacienta un poco. Al menos es lo que me pasa a mí cada vez que vuelvo a verla.

Respecto a que los pájaros comen mucho, el mismo Norman lo dice en Psicosis cuando usa la expresión "come usted como un pájaro", enseguida añade que esa es una frase hecha y que los pájaros son muy glotones.

Si te interesa algo más sobre Hitchcock, no sé si habrás leído la entrada que escribí sobre Rebeca.

Saludos, Dub.

P.D. Respecto a mi nombre, algunos amigos que comentan en el blog me llaman por él, en lugar de usar mi nick: Me llamo Ana.