domingo, 5 de septiembre de 2010

Tres Secuencias Similares Para Tres Películas Dispares

La utilización del "fuera de campo" para dar mayor suspense a una escena es uno de mis trucos de guión favoritos. Decirle al espectador que algo muy importante está sucediendo y no dejárselo ver, puede hacer la escena más interesante gracias a la impaciencia del espectador por saber qué es lo que está pasando.

Los tres ejemplos siguientes son, en realidad, el mismo; ya que el segundo es un claro homenaje al primero: Cuando Akira Kurosawa proyectaba llevar al cine la leyenda japonesa de Los Siete Samurais vio La Diligencia unas cuarenta veces, así que el parecido de ambas secuencias no puede ser casual. Y la tercera muestra, correspondiente a la serie Oz, puede considerarse un guiño a La Diligencia y el gesto final del personaje tirando el cuchillo la convertiría en un homenaje a Los Sietes Samurais. Veamos los tres ejemplos:


LA DILIGENCIA (The Stagecoach, 1939): Ringo Kid (John Wayne) está decidido a matar a los hermanos Plummer. Estamos en el saloon. Alguien ha avisado a los tres hermanos Plummer de que Ringo Kid los busca. Salen del local dispuestos a enfrentarse con él. Mientras los Plummer caminan, la gente se encierra en sus casas dejando la calle desierta. Finalmente, Ringo Kid y los tres hermanos se encuentran. Ringo Kid dispara y cae al suelo (o se tira para nos ser un blanco tan fácil). La cámara deja el enfrentamiento y se va a otra calle, donde la chica de Ringo Kid oye varios disparos más. Pasamos después al saloon, donde todos escuchan lo que sucede fuera en completo silencio. Se abre la puerta del local: Entra uno de los hermanos Plummer. Camina unos pasos. Cae muerto. La cámara sale fuera y nos muestra a John Wayne que va a buscar a su chica.

Guionistas: Ernest Haycox (argumento), Dudley Nichols (guión) y Ben Hecht (sín créditos). Director: John Ford.


LOS SIETE SAMURAIS (Shichinin no Samurai, 1954): Los habitantes de una aldea japonesa del siglo XVI están reunidos frente a un granero. Un ladrón ha sido sorprendido cuando intentaba robar y se ha refugiado allí. Ha cogido, como rehén, a un bebé y amenaza con matarlo si los vecinos intentan hacer algo. Un samurai que pasaba por la aldea ha pedido una túnica de monje y arroz. Se está afeitando la cabeza. Ha prometido que salvará al niño. Una vez vestido de monje, el samurai se acerca a la puerta del granero y la abre parcialmente. No podemos ver lo que hay en su interior. Dice al ladrón que ha traído comida para él y para el niño. El delincuente, desconfiado, le indica que lance las bolas de arroz al granero. El samurai obedece y, de pronto, salta al interior del recinto. Se oye el llanto del niño. Los vecinos miran expectantes esa puerta entreabierta. Pasan unos segundos. Un hombre sale corriendo del granero: es el ladrón. Se detiene. La madre del niño corre hacia la entrada del granero donde acaba de aparecer el samurai con el bebé en brazos. El ladrón cae muerto. El samurai tira la espada ensangrentada junto al cadáver.

Guionistas: Shinodu Hashimoto, Akira Kurosawa e Hideo Oguni. Director: Akira Kurosawa.


PUEDES APOSTAR TU VIDA (You Bet Your Life, 2000; episodio 8 de la cuarta temporada de la serie televisiva OZ): Estamos en Oz, una prisión de máxima seguridad. Uno de los presos -Adebisi- entra furioso en su celda, donde otro interno -Kareem- está rezando. Adebisi saca un cuchillo y agrede a Kareem. Empieza la lucha entre los dos hombres. La cámara deja el recinto y se traslada a la sala común donde presos y guardianes son atraídos por el ruido proviniente de la celda. No podemos ver lo que pasa en el interior de esta porque una cortina blanca tapa la puerta. De pronto surge una mancha roja en la tela blanca. La mancha crece ante la expectación de los presos. Surge Adebisi con gesto desafiante. Camina unos pasos. Se detiene. Vomita una bocanada de sangre. Cae muerto. Kareem sale entonces de la celda con el cuchillo ensangrentado en la mano. Lo tira al suelo, cerca del cadáver.

Guionista: Tom Fontana. Director: Adam Bernstein.

Saquen ustedes sus propias conclusiones, damas y caballeros.





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22 comentarios:

Pasota Ilustrado dijo...

Los dos primeros son dos grandes ejemplos. Grandiosas películas de dos maestros.
La serie Oz no la he visto, nunca me llamó la atención. Lo más que me suena de la serie es la parodia que hicieron de ella en "Padre de familia".

Saludos, Reflexiva.

sasadogar dijo...

Ciao,
en una de las últimas películas que he visto y me han encantado, se utiliza esta técnica es en "El escritor" de Polanski, en las escenas finales, que cierran una narración redonda, donde la tensión va creciendo, y al final, la acción final ocurre fuera del plano. Me pareció una genialidad, ya que nunca antes lo había visto ( estoy declarando, abiertamenete mi incultura cinematográfica pues ninguna de las dos pelis mencionadas por la Guionista reflexiva las he visto). un saludo

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola Pasota: Sí, son dos grandes películas de dos de los más grandes. En cuanto a la serie, Oz es interesante. Al principio se nota que tenía poco presupuesto y es un poco cutre. Después se ve que, al tener audiencia, la HBO invirtió más dinero en ella y la calidad técnica mejora bastante.

Daniel Rioja dijo...

Al principio me costó un poco comprender la técnica. Pero los ejemplos soy muy esclarecedores. Me parece muy interesante, una vez redacté un guión y me hubiera gustado introducir algo así.

Un saludo.

La Guionista Reflexiva dijo...

Ciao, Sasadogar: Es cierto que El Escritor también utiliza esta técnica. Es bastante antigua, como puedes comprobar. Escogí estos tres ejemplos porque son el mismo y eso me gustaba. La muerte del ladrón en Los Siete Samurais es una de mis muertes cinematográficas favoritas. Me parece muy bella estéticamente.

Saludos.

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Daniel: Es una técnica sencilla en teoría pero en la que hay que tener mucho cuidado con la dosificación, ya que si te pasas unos segundos el espectador se impacienta y si te quedas corto no consigues el efecto deseado.
Básicamente son tres pasos: 1- El anuncio: Anuncias que algo va a suceder. 2- El énfasis: Enfatizas que ese algo es muy importante. 3- La demora: Retrasas el momento de contar ese algo tan importante (en los ejemplos citados, retrasas - mediante el fuera de campo- el momento de dar el resultado).
Un saludo.

Piru dijo...

Me parece muy interesante tu blog, te he dado a seguir para ver tus actualizaciones, un saludo compañera cinéfila!

Unknown dijo...

Tengo que declarar que tampoco he visto ninguna de las dos peliculas, ni la serie. Pero por la descripcion que das de la estructura de la secuencia, es de las que consigue captar la atencion. Sabes que alguien va a morir, esperas que no sea el heroe. Te muerdes las uñas durante unos segundos. Y finalmente,la resolucion.

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Piru: Encantada de conocerte y gracias por tu atención. Seguimos en contacto. Un saludo.

La Guionista Reflexiva dijo...

¡Qué descriptiva eres, Nerea! Me alegro de haber logrado transmitir una pequeña parte de la fuerza que tienen esas secuencias. Un saludo.

Oneesan Shizen dijo...

Akira Kurozawa es mi preferido, tengo todos sus trabajos en mi colección privada. La descripción que haces es muy acertada, el efecto del fuera de cámara, le da más suspenso y deja completamente librada a la imaginación del espectador los hechos que ocurren al lado. Creo que es de los mejores usos que se le dá a la icognita de no saber que está pasando.

La Guionista Reflexiva dijo...

Es que Kurosawa es uno de los más grandes, amigo Oneesan Shizen. Un saludo.

ANRAFERA dijo...

Gracias por éste buen pots. He visto las dos películas, de estos dos grandes genios del cine -Jhon Ford y Kurosawa- , si bien la de Oz nunca he llegado a verla. Buenas referencias a estas escenas...curioso e interesante, el detalle de no mostrar lo que está ocurriendo...y recurrente¡ Saludos

La Guionista Reflexiva dijo...

Sí, ANRAFERA, es un recurso muy utilizado, mucho más de lo que parece... Pero esa es la gracia de un buen guión: que la gente no se dé cuenta de sus artificiois, que parezca que todo sucede de forma natural..
Un saludo.

Toshiro Kurosawa dijo...

Kurosawa era un gran admirador de John Ford y asimiló muchas de sus temáticas (los retratos corales, las escenas costumbristas de comunidad, los médicos borrachines, los outsiders y perdedores como protagonistas, etc...) y de sus técnicas visuales y narrativas (los planos mudos de reacciones de los protagonistas, las composiciones estáticas cargadas de simbolismo, etc...) Yo adoro a ambos.

La Guionista Reflexiva dijo...

Cierto, Toshiro, y en Los Siete Samurais hay muchísimos encuadres que son puro western.
Veo que, aunque te guste mucho Ford, tu favorito es Kurosawa (y el gran Mifune).
Gracias por la visita y el comentario. Un saludo.

Elisa dijo...

Un ejercicio más que interesante :)
Saludos
Elisa

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, Elisa. Un saludo.

meg dijo...

Desconozco la serie Oz, pero las otras dos escenas me parecen geniales. Igual que la de "Solo ante el peligro", con Gary Cooper caminando solo hacia la estación por la calle, mientras se intercala la escena del reloj, marcando los segundos.

O en Encadenados, de Hitchokock, la escena del plano general del hall lleno de invitados, cogido desde lo alto de la escalera, y luego el zoom va acercándose hasta un PP de detalle, el bolsillo de Claude Reins, donde tintinean las llaves de la bodega.

Y el comienzo de "Sed de mal", con Charlton Heston y su mujer, recién casados, pasando la frontera de Méjico con USA. Sublime.

En fin, podríamos estar así, hasta Navidad. ¡Hay tantas escenas geniales en tantas películas buenas!.

La Guionista Reflexiva dijo...

Sí, Meg: por eso son geniales, porque están llenas de escenas magníficas. Todas las que has mencionado son magistrales. Un saludo.

eduardo dijo...

Hola guionista, me he venido a tu blog a aprender de técnica de guión y me encuentro con esta soberbia entrada, en la que explicas lo del fuera de campo de forma clarísima y con dos ejemplos memorables (Oz no la he visto). Voy a seguir explorando por aquí, que tengo mucho que aprender.

Por cierto, que curioso lo que comentas de que Kurosawa se viese 40 veces La Diligencia para hacer Los siete samuráis, porque Orson Welles se la vio un número parecido de veces antes de rodar Ciudadano Kane. Y es que las fuentes son las fuentes.

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Eduardo: Me alegro de verte por aquí y bienvenido.

Tienes toda la razón, las fuentes son las fuentes y John Ford es mucho John Ford. Y como Kurosawa y Welles son también dos grandes, es lógico que reconocieran y admiraran a alguien con tanto talento como ellos.

Un saludo.