jueves, 1 de julio de 2010

The Shield: Tragedia Griega y Policías Corruptos

Cuando vi el primer episodio de "The Shield" creía que estaba claro quien era el villano de la serie: el policía brutal y corrupto Vic Mackey. Después resultó que era el protagonista.


Lo que no me parecía tan evidente era quién sería el "bueno" de la historia. Varios episodios más tarde me di cuenta de que, en "The Shield", no hay un solo personaje positivo: todos engañan, manipulan, abusan de otros y utilizan algún tipo de violencia ya sea esta física, mental o moral.


Me hice adicta a "The Shield", aunque me preguntaba porqué diablos seguía una serie en la que no había ni un solo personaje que me gustara. Hasta que comprendí que ese era el quid de la cuestión: El creador de "The Shield", Shawn Ryan (guionista y productor ejecutivo de la serie), ha dejado a un lado una de las leyes narrativas básicas del cine y la televisión. Aquella que dice que debe haber algún personaje (preferiblemente el protagonista) con el que el espectador se pueda identificar.


A grandes rasgos, para provocar al espectador la identificación con el personaje:
  • Le dotamos de características simpáticas, atractivas, seductoras...

  • Si el personaje es negativo (como en "The Shield"), le buscamos cualidades y razones para que se le perdonen sus acciones reprobables o se le justifiquen.

  • Si todos los personajes del relato son negativos (es el caso de "The Shield"), se busca uno que pueda ser fascinante (por ejemplo; Michael Corleone en "El Padrino").

Shawn Ryan no sigue esta norma contemporánea, sino que vuelve siglos atrás para recuperar al héroe de la tragedia griega, que no tenía la obligación de ser positivo y al que no era preciso justificar sus acciones. Como los personajes de la tragedia clásica griega, los de "The Shield" se dejan arrastrar por sus defectos, causando así su destrucción y la de los que se les acercan demasiado.

A los escritores de la Grecia Clásica no les iba nada lo del final con beso, violines y pastel de bodas. A Shawn Ryan y al equipo de guionistas de "The Shield", tampoco.




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9 comentarios:

IVAN dijo...

Posiblemente esta sea una de mis tres series favoritas "ever".

Buena reflesión.

Saludos escondidos

IVAN dijo...

"REFLEXION" queria escribir... jejeje

La Guionista Reflexiva dijo...

Tus otras dos series favoritas ¿no serán por casualidad Sons of Anarchy y Oz? Porque si no has visto alguna de ellas tienes que verla ¡ya! Me lo agradecerás toda la vida, Iván.

Kinezoe dijo...

Totalmente de acuerdo con tu análisis. Me gusta The Shield. Gran serie.

Saludos.

La Guionista Reflexiva dijo...

Celebro que coincidamos, Kinezoe. Un saludo.

Piru dijo...

Interesantísimo tu análisis, como siempre por otro lado, lo que me recuerda a un género novelesco que apareció en los años 20 y 30 EEUU y en Gran Bretaña: el hard boiled, teniendo su equivalente escocés en el Tartain Boiled.

Sin duda el máximo exponente de esta corriente es James Ellroy, con novelas donde ningún personaje es bueno, todos ellos son malos, autodestructivos, nauseabundos, etc. Es curioso que ahí radica su éxito.

Un saludo

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Piru:

Conozco el hard boiled pero no había oído el término tartain boiled. No sabía que James Ellroy pertenecía a esa corriente.

Gracias por la información.

Un saludo.

Piru dijo...

Disculpa guinoista me expliqué mal: ellroy pertenece a la corriente del hard boiled, el tartan es escocesa.

Un fuerte saludo!

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias por la aclaración, Piru.

Saludos.