lunes, 14 de noviembre de 2011

Queridísimos Verdugos: Viaje a la España Negra

Escrito y dirigido por Basilio Martín Patino entre 1971 y 1973, el documental Queridísimos Verdugos es un viaje a la España Negra del subdesarrollo, el hambre, la miseria y el analfabetismo.

Sus protagonistas son tres  verdugos  o, si utilizamos el término oficial, tres “agentes ejecutores de sentencias”: Antonio López Sierra, Vicente López Copete y Bernardo Sánchez Bascuñana.

Antes de ser verdugo, Antonio López Sierra (1913–1986) estuvo en la cárcel por robo, fue voluntario del ejército franquista durante la Guerra Civil, trabajó en un matadero, estuvo en la División Azul y, junto a Vicente López Copete (1914 – ¿?) chivato de la policía, estraperlista y timador. De lo que se puede deducir que, a veces, estar a un lado u otro de la ley es cuestión de mera casualidad…

Vicente López Copete fue también torero aficionado y falangista. Recuerda, en Queridísimos Verdugos, haber participado en la represión de los mineros de Asturias en 1934.

El tercer protagonista Bernardo Sánchez Bascuñana (1905-1972) ingresó voluntario en la Guardia Civil al estallar la guerra para luchar al lado de Franco. Dice que aceptó ser verdugo por la necesidad económica en que se halló al enfermar su mujer. Poeta aficionado, recita ante la cámara algunos versos grandilocuentes y de reminiscencias decimonónicas. Es el único de los tres al que su conciencia parece darle problemas, como puede verse en uno de los diálogos que los tres colegas mantienen en Queridísimos Verdugos:

Vicente L. Copete: “Si se hubieran ejecutado a más de cuatro que se debían haber ejecutado no hubieran estado ocurriendo más de cuatro cosas de las que ahora están ocurriendo”.

Antonio L. Sierra: “Ahora mismo ¡cuántas ejecuciones se tenían que haber hecho en España! Yo me he cargado a veintiocho, más cuarenta que tenían que haberse cargado ya, son sesenta y ocho; si vosotros hubierais matado a otros veintitantos…”

Bernardo S. Bascuñana: “No. Yo no he matado a nadie: es la Justicia”.

Antonio L. Sierra: “Si tú no matas a nadie, tú no, eres un representante de la Ley…”

Ante una opípara comida y con unos cuantos vinos en el cuerpo, los tres hablan de su oficio con la naturalidad de lo cotidiano. Nos cuentan detalles técnicos de su herramienta de trabajo: el garrote vil que, según ellos, es una herramienta eficaz, rápida e indolora. No opinan lo mismo un psiquiatra y un abogado que relatan su experiencia como testigos en dos ajusticiamientos.

Nos cuentan anécdotas como la de un condenado que había matado a su hermana de tres años con un hacha y había herido gravemente a otra de cuatro, a su madre y a su padrastro y que, en el momento de conducirlo hacia el garrote vil se negó a sentarse y echó a correr por el patio de la cárcel “pegando saltos por ahí diciendo:” “Bandidos, criminales, que lo que me queréis es matar”. “Pues, granuja, ¿y tú qué has hecho? ¿Tú qué has hecho? ¿Tú has frito un huevo, quizás?”

O recuerdan el humor negro de otro de los reos que le dijo al verdugo: “Tú con el aparato este” (el garrote vil) “eliminando y yo, con la pistola matando, somos los amos”.

Queridísimos Verdugos relata las historias de algunos condenados a muerte. Todos ellos homicidas sin el glamour de las películas de Hollywood. Todos ellos pobres, analfabetos y primarios, tan víctimas como aquellos a los que quitaron la vida… todos excepto, quizás, El Jarabo: elegante, culto, atractivo, seductor, psicópata y asesino en serie.

Queridísimos Verdugos tuvo que esperar a que muriese Franco, llegase la Transición y se eliminase la pena de muerte en España para estrenarse, en 1977. No sólo no ha perdido actualidad sino que, con el paso de los años, ha ganado como documento de esa época oscura y triste de nuestra Piel de Toro.

24 comentarios:

Deli Ruiz dijo...

Como siempre interesante el contenido de tus artículos guionista. Un fuerte abrazo

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, Millz: Un abrazo.

Sheyla M.C. dijo...

¡Oh, un tema de los tuyos! Veré si lo puedo encontrar, siempre es interesante conocer ambos bandos. Lo del garrote vil me recordó lo que vi en Santillana del Mar, un Museo de la Inquisición donde podías ver todos los instrumentos de tortura, etc. Aunque horrible, era didáctico ver las barbaridades que se aplicaban y que, desgraciadamente ponía que en algunos lugares persistían.
Saludos

ethan dijo...

Espectacular documental de la España oscura y esperpéntica. Lo he visto hace muy poco. Como le dan a la lengua con varias copas de vino, menudos elementos. Y vaya historias. No perderse el nuevo verdugo (menudo trago está pasando, como en la peli de Berlanga).
Lo que pone los pelos de punta son los testimonios de los médicos y abogados. Un documental para que lo vean aquellos que están a favor de la pena de muerte.

Saludos!

Piru dijo...

Muy buena entrada Guionista, pásate cuando puedas por mi blog que hay una película que te encantará, estoy seguro. Un abrazo!

La Guionista Reflexiva dijo...

¿Un tema de los míos, Sheyla? Bueno, jeje... puede que sí. Pero no se trata de verdugos de la Guerra Civil, sino de todo el franquismo, cuando en España existía la pena de muerte.

Por cierto, que uno de los tres (Antonio López Sierra) fue el que mató a Salvador Puig Antich...

Besos.

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Ethan:

Basilio Martín Patino tuvo muy buena idea al invitarles a comer y ser generoso con el vino. Se olvidaron de que había una cámara y largaron de lo lindo.

Estoy de acuerdo con que el verdugo "novato" que aparece al final es de los que no se olvidan... ¡Menuda pinta! Por cierto, que a mí también me recordó la película de Berlanga y, por lo que he podido averigüar sobre él, vivió una historia muy parecida:

Como en los setenta se ejecutaba poco, él estaba convencido de que podría cobrar el sueldo de verdugo sin necesidad de matar a nadie. Cuando condenaron a Salvador Puig Antich y a Heinz Chez, en el 74, y a él le tocaba dar garrote a este último, se negó a aceptar la carta en que se le citaba y tuvieron que obligarle a ir a la fuerza hasta la cárcel de Tarragona.

Se puso nervioso y, al parecer, el pobre Heinz Chez sufrió lo indecible hasta que este individuo consiguió acabar con él. Hasta dejó manchado de sangre el garrote vil...

Saludos.

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Piru:

Sí, ya he visto que has escrito una entrada sobre una peli que me encanta: Grupo Salvaje.

Aunque no he tenido tiempo de pasarme a leerla todavía, como tengo tu blog en mis "Blogs Favoritos", me he dado cuenta.

Esta noche saco un rato y paso a visitarte a tí y a otros amigos bloggers. (Ando muy liada y tengo bastante abandonada la blogosfera, pero hoy me pongo al día, ¡palabra!).

Un abrazo.

loquemeahorro dijo...

Hace años escuché una entrevista a Martín Patino, en la radio, donde se hablaba de esta película, y aunque me pareció un tema fascinante, francamente, no me veo con cuerpo para verla.

Así que me conformaré con tu entrada :-)

Por cierto, yo he oído que la escena de El Verdugo, en el que el protagonista tiene que ser llevado en volandas, sucedió cuando se "ajustició" a la última mujer que murió en el garrote vil, como se refleja en "El caso de la envenenadora de Valencia", de "La huella del crimen".

Pero no sé si será verdad.

La Guionista Reflexiva dijo...

Hola, Loque:

En el documental, los verdugos comentan el caso de "La Envenenadora de Valencia" porque uno de ellos fue el ejecutor. Lo cuenta tan pancho y, por lo que dice, él estaba muy tranquilo pero asegura que tardó más de tres horas en llevar a cabo la sentencia porque, según él, "a todo el mundo le daba el patatús: al director de la cárcel, al abogado, etc." y tenían que atenderlos.

Según dice, él llegó a impacientarse por lo que se retrasaba la ejecución y protestó, lo que hizo que la envenenadora del dijera: "Vaya, hombre, qué prisa tiene usted en matarme".

Creo que puedes ver el documental sin problemas ya que no contiene escenas fuertes ni nada por el estilo. Lo que impresiona es la naturalidad con la que hablan de algo tan impresionante para el común de los mortales.

Un abrazo.

Sheyla M.C. dijo...

jaja Ana, se te ve que te encantan estos temas. Puede que no sea concretamente de la Guerra civil pero ¡te relaciono con ello! A decir verdad, te relaciono con todo lo que veo de guerra española, franquismo, nazis, literatura rusa, ... me dejas huella ;)
Como siempre, recomendando buenos documentales.

Un beso

La Guionista Reflexiva dijo...

Jajaja... Cierto, Sheyla, además de encantarme todo eso que dices, también me gusta mucho algo que tiene Queridísimos Verdugos: España profunda y esperpento (recuerda que, además de la literatura rusa, soy una gran lectora del inventor del esperpento: el gran Don Ramón María del Valle Inclán).

P.D. Y no te olvides de Flaubert y de la literatura victoriana...

Besos

Sheyla M.C. dijo...

¡Oh no, nunca me olvidaria del gran creador de Madame Bovary!

Por cierto, seguramente es vergonzoso pero no he leído a Valle Inclán. Como me fío de tus recomendaciones (¡Qué grandes los Karamazov!) ¿Qué me recomendarías de él?

Gracias

La Guionista Reflexiva dijo...

Pues... Mi esperpento favorito de Valle Inclán es Divinas Palabras pero quizá es demasiado cruel para que empieces con él, Sheyla.

Mejor empieza con otro de sus esperpentos, Luces de Bohemia. Sus personajes están basados en poetas y escritores a los que conoció.

En cuanto a novelas, La Corte de los Milagros es una de las más conocidas. En ella (como en otras) le da caña a Isabel II y sus cortesanos. No existe hoy día un escritor español con los redaños suficientes para escribir sobre los Borbones como lo hizo Valle Inclán en su tiempo. Supongo que el rey Juan Carlos no lo ha leído... Si lo hubiera hecho no habría dado el título de Marqueses de Bradomín a sus descendientes, jeje...

También están muy bien sus Comedias Bárbaras y... un montón más.

Como ves, me encanta este escritor. Otro día te cuento mi teoría personal sobre Valle Inclán como cineasta que no hizo cine porque nació antes de tiempo.

Chao.

ANRAFERA dijo...

Una interesante recomendación, muy a tener en cuenta. Gracias.
Saludos.
Ramón

loquemeahorro dijo...

Eso es lo que me da mal rollito, lo que cuenten, que en "El Desencanto" no se veía nada, pero ¡Hay que ver lo que se oía!

Y sí, sí, muy buena película, pero francamente, lamento haberla visto.

La otra versión de los hechos la oí/leí en algún reportaje sobre la peli de "El Verdugo", lo que me hace dudar si era un error, si lo recuerdo mal, o si el ínclito "agente ejecutor de la justicia" no estaba presumiendo.

Desde luego es un tema, que da para mucho. Todo atroz, pero bueno.

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias, Ramón, por la visita y el comentario.

Saludos.

La Guionista Reflexiva dijo...

¡Ah! Bueno, amiga Loque: Si te dió mal rollito lo que contaban en El Desencanto, mejor que no veas Queridísimos Verdugos...

Respecto a lo que comentas de la peli de El Verdugo, no es descartable que el ejecutor de La Envenenadora de Valencia presumiera un poquito en el documental... Con los vinitos que se había tomado y teniendo delante a sus colegas...

Un abrazo.

Möbius el Crononauta dijo...

No recordaba ya la existencia de este documental. Habrá que recuperarlo un día de estos.

Curiosa profesión, esa del verdugo.

La Guionista Reflexiva dijo...

Ciertamente curiosa, amigo, Möbius.

Un saludo.

Unknown dijo...

Interesante. Será cuestión de visionar este documental. Saludos y gracias.

Unknown dijo...

Interesante. Será cuestión de visionar este documental. Saludos y gracias.

La Guionista Reflexiva dijo...

Gracias a ti, Yonblo.

Saludos.

SYKRAYO dijo...

Buenas tomandome la llibertad por i mismo,espero no se ofenda he insertadosu blog en mi web debajo del documental que por lo visto lo boran de todos sitios, espero que de este aguante más . Gracvias Sykrayo España, Software Forense y CSI 3D Animacion, tráfico escena del crimen,etc...

https://sites.google.com/site/sykrayo/