Utilizar en una película la repetición de derminado sonido, objeto u imagen como motivo recurrente es algo bastante habitual: El silbido de "M, El Vampiro de Düsseldorf", el de "Kill Bill", las figuritas de animales en papel plateado de "Blade Runner"... Ayuda a dar unidad a la narración y a mantenerla centrada sobre un tema. Pero resulta más interesante cuando el motivo recurrente no se aprecia a simple vista, cuando es la reiteración de una idea.
Este es el caso de "Million Dollar Baby" (2004, director: Clint Eastwood, guionista: Paul Haggis), basada en el libro de relatos "Rope Burns: Stories From The Corner" de F. X. Toole:
En "Million Dollar Baby", el motivo recurrente utilizado es una idea: la de que los personajes de esa historia son como perros abandonados que han acabado uniéndose en manada y formando su propia comunidad. Son seres inadaptados que viven fuera de la sociedad mayoritaria porque dentro de esta no hay sitio para ellos.
El ejemplo más evidente es el personaje de Peligro (Jay Baruchel), el muchacho deficiente mental que sueña con ser boxeador y no da un solo puñetazo a nadie en toda la película. Nos cuentan que un buen día, el padrastro de Peligro lo metió en un coche, condujo lejos de su hogar y lo dejó en medio de la carretera: exactamente como algunos hacen cuando abandonan a sus perros. Peligro se pasa el día en el gimnasio, dando puñetazos al aire y jugando con una botella de plástico. Cuando algún boxeador entra en el gimnasio el joven le sale al encuentro fingiendo atacarle y dando saltitos delante de él, como un cachorrito que se te enreda en los pies buscando juego cuando vuelves a casa. Cuando Shawrelle (Anthony Mackie), el perro jovencito que quiere comportarse como si fuera mayor y gusta de marcar su territorio, lo golpea, Peligro, como cualquier perrito maltratado, huye asustado y se pasa días dando vueltas hasta que regresa con el perrazo grandote y tranquilo que lo ha protegido siempre, Eddie (Morgan Freeman).
Maggie Fizgerald (Hillary Swank) es el perro forastero que insiste en que le hagan un hueco en la manada, el perro grandote y bonachón que es Eddie está dispuesto a acogerla pero no así el jefe del grupo, Frankie Dunn (Clint Eastwood), un can gruñón que está harto de que todos los perritos débiles acudan a él en busca de ayuda. Muchas veces se siente tentado de abandonarlos y a veces acaba haciéndolo: Lo hizo con su mujer y su hija, con Eddie, al que dejó en el bar de una gasolinera aunque luego se arrepintió y volvió a recogerlo. Cuando finalmente acoge a Maggie en la manada, Frankie también la abandona cuando la deja en manos de otro representante. Más tarde Maggie se lo recriminará: "Me abandonaste" y le pregunta si volverá a hacerlo.
En el momento en que Frankie y Maggie alcanzan mayor intimidad (tras la visita a casa de la familia de esta), ella cuenta a su entrenador la historia del perro enfermo que su padre tenía cuando la boxeadora era niña y que tuvo que sacrificar cuando el animal perdió la movilidad de sus patas traseras. Más adelante, al ser Maggie la enferma, le pedirá a Frankie que haga con ella lo que su padre hizo con el perro. Para ello, Frankie utilizará una inyección, como se suele hacer con las mascotas para que no sufran...
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31 comentarios:
Ví la película y me impactó bastante - no sabía cómo terminaba.
Pero este punto de vista que analizas es sorprendente.
Saludos cordiales
Sí, Elisa: Es una película realmente impactante. Quizá lo es porque actualmente no estamos acostumbrados al género de la tragedia.
Un abrazo.
Muy interesante lo que expones. La pelicula me gustó mucho. Saludos y que tengas una estupenda semana.
Ramón
Gracias, Ramón: Buena semana también para tí.
Un análisis notable....no me sorprende viniendo de ti...un abrazo
Gracias, Jessica y un abrazo.
Ha sido impresionante amiga mía, hace mucho tiempo que no veía un film diseccionado de una manera tan inteligente, he intentado (ya en segunda lectura) buscar un estilo, una coletilla o cualquier rasgo que me ayudara a identificarte con algún crítico o escritor cinematográfico y no he encontrado tu fluidez en ningún elemento de mi memoria, me has impresionado agradablemente.
Al ser tan iniciática tu forma de narrar me ha sido sencillísimo dejar volar mi propia imaginación y he aterrizado en “Vidas rebeldes”, de Huston, de hecho si quitamos un par de hilos argumentales, tu extraordinaria crónica se amoldaría a la perfección a este film, que también nos habla de perrillos abandonados que un buen día se cruzan en el camino.
Bueno, como habrás visto mi memoria visual es muy juguetona, “Million…” no es el film que más me gusta de Eastwood, siempre he sentido debilidad por su biopic sobre Charlie Parker, pero aun así cualquiera de los films que ha realizado desde “El jinete pálido” tiene más cine en sus entrañas que el setenta por ciento de la producción norteamericana de cualquier año al azar.
No incluyo, por supuesto sus productos “alimenticios” como actor, sobre todo “el Cadillac rosa”, “El principiante” y “Space Cowboys”, las odio profundamente, sobre todo la última.
Ha sido un verdadero place leerte, amiga mía.
Gracias, Flamingo, eres muy generoso conmigo. No te molestes en tratar de identificarme con ningún crítico porque no lo soy...
A mí también me gusta la película sobre Carlie Parker de Eastwood. En cuanto a las últimas que apuntas, lo cierto es que este hombre ha hecho tal cantidad de películas que es comprensible que algunas sean obras menores. Pero tiene tantas buenísimas que se le puede perdonar alguna que otra más floja (la peor película de Eastwood es superior a la mejor de algunos...).
Un saludo.
El punto de vista pues muy acertado como todas han dicho, pero sobre todo me llama la atención lo que dices que no estamos acostumbrado a la tragedia.
REHUI de ver esta película cuando me dijeron que era MUY triste y que la chica quedaba paralítica, etc.
Sólo me anime a verla después de muchos años, y quedé impresionada no sólo con la historia, sino con CLINT Eastwood, yo sólo lo recordaba vagamente, como el Harry el sucio de las películas domingueras de televisión que veía mi papá.
De allí, obvio que salí corriendo a ver "Río Místico" y me sorprendí a ver justo esa semana "Invictus" sin tener idea que era del mismo director.
Como diríamos coloquialmente en mi país ¡Es un durísiiiiiiiimo" del cine, en sus pelis no hay desperdicio.
Un abrazo!!! y gracias por compartir con nosotros tu punto de vista!!
¡Hola, Joka! Es una alegría tenerte por aquí.
Creo que hoy en día se hacen pocas tragedias porque la sociedad actual niega la enfermedad y la muerte. A los hombres y mujeres contemporáneos nos gusta engañarnos pensando que los avances de la ciencia nos han dado el poder absoluto sobre nuestra existencia y que somos los nuevos dioses del universo. La tragedia nos pone ante un espejo y nuestra cobardía y prepotencia se niega a mirar lo que este nos muestra: nuestra pequeñez y vulnerabilidad.
Un abrazo.
Eastwood ha conseguido crear su propio toque. Es un realizador que trata los temas desde un punto de vista muy humano e intimista. Hace gala de un clasicismo magistral a la hora de desarrollar los argumentos. Y el montaje nunca es atropellado o saturante. Él se expresa como si fuera una orquesta sinfónica en plena interpretación.
Saludos.
Hola, Nestor: Creo que el clasicismo de Eastwood radica, en gran parte, en que bajo casi todas sus películas se esconde la estructura de western.
Muy interesante reflexion sobre una gtan, gran pelicula. No lo habia visto asi, pero esta claro... a veces la vida nos da mas golpes que aun perro apaleado, y esta pelicula nos cuenta ese tipo de historias tristes y desgarradoras, pero a veces, llenas de lecciones importantes que aprender.
Es verdad, Nerea: La vida nos da sus mejores lecciones cuando nos golpea.
Un saludo.
Ciao,
me gusta Clint, su forma de rodar, esa veracidad que imprime a los personajes que retrata, siendo muy crítico con la sociedaad en general y la americana en particular.Es un buen observador de los excluidos de la sociedad, de las clase media baja americana. me encantó Mistic River, Sin perdón y especialmente Los Puentes de Madison, por la ternura de los personajes.
Pero, las historias que cuentan, por ejemplo en Gran Torino o Million Dollar Baby son tan duras, tan desgraciadas que me da la sensación de ver un telefilm de mediodía, por lo que acontece.
Muy original tu perspectiva de los personajes de Million Dollar Baby.
Por cierto, no sé que opinarás, pero he visto "The Town , ciudaad de ladrones" de Ben Affleck y me ha recordado mucho a Clint, ¿´qué opinas?una comparación algo arriesgada??.
Un saludet
Que lindo dejarse llevar por esos laberintos, nuevas lecturas que nos permiten ver lo que existe bajo el texto. Despues de haber leido tu reflexion, me acordé de Teniente Bad de Herzog y de Los Olvidados de Buñuel donde anda mucho perrito callejero. Bueno, que sigamos siendo aun animalitos en busca de afecto, no me cabe ninguna duda, es nuestra tragedia y los que nos hace grandes tembién.En todo caso, gracias por esta profunda reflexión.
Hola, Sasadogar:
Aún no he visto The Town aunque me han hablado muy bien de ella. Tu comentario hace que tenga más ganas de verla: de esta semana no pasa.
Un saludo.
Es cierto, Nochi, lo que dices de Teniente Bad y de Los Olvidados. Tendré que volver a verlas porque las recuerdo con poca precisión.
Gracias por tu comentario, tan interesante como siempre.
Me parece muy interesante tu respuesta a Joka. Yo creo que es difícil sino imposible aceptar la muerte con punto final de nuestra existencia, pero asimismo creo que cuanto más nos aproximemos a asimilarlo mejor somos capaces de orientar el rumbo de nuestra vida.
Un saludo.
Sí, Daniel: Es difícil aceptar la propia muerte pero creo que, hasta hace unos años, nuestra sociedad lo hacía mejor de lo que lo hacemos ahora. Quizá porque la vida era más dura y nuestros abuelos eran más realistas... Sería un laargo debate. Un saludo.
Interesante tu reflexión, Guionista. La película la vi como se deben ver estas películas: sin saber el final y donde se deben ver: en una sala de cine con gente cinéfila. Fue una grata sorpresa, me gustó muchísimo. Muchas imágenes impactantes conservo de ella, a pesar de los años que hace de aquella vez, no me importaría volver a verla (con otros ojos), aunque imagino que perdería parte del impacto inicial.
Saludos
Lo que perdería en impacto, GCPG, lo ganaría en apreciación de los detalles, los matices, en nuevas lecturas... Yo soy de los que gustan de ver una película varias veces o releer una novela si las considero realmente buenas. Creo que se aprecian mucho más cuantas más veces vuelves a ellas.
Un saludo.
Me saco el sombrero querida guionista reflexiva, esta entrada me fascinó!!! No había visto este patrón a lo largo del film que por cierto no me pareció una gran maravilla, aún no entiendo qué les gustó a todos. Si, es una buena peli, pero no le vi la grandiosidad. Ahora esto que planteas, es más que interesanteee ;D
Saludos!!!
Gracias, Dialoguista:
Si vuelves a ver la película desde el punto de vista de las relaciones entre los personajes, seguramente te parecerá más interesante: La relación entre Frankie (Eastwood) y Eddie (Freeman) tiene mucho de viejo matrimonio gruñón que se quiren mucho pero que jamás se lo dirían y, a medida que avanza la película, se comportan como si hubiesen adoptado a Maggie (Hillary Swank). Recuerda, por ejemplo, la escena en que están en la sala de espera de urgencias tras el combate en que Maggie se ha roto la nariz ¡el comportamiento de los tres es el de una pareja que lleva al médico a su niña que se ha caído jugando en el patio del colegio!
Y si analizas los diálogos... A mí me parecen geniales. Ningún personaje habla igual: Maggie habla como boxea, directa y a la primera, con frases cortas y contundentes. Eddie dice las cosas sin decirlas, las sugiere y deja que su interlocutor saque conclusiones (como diríamos en España: muerde con la boca cerrada). Frankie se esconde tras sus palabras, cada frase que dice es un ladrillo que añade a ese muro tras el que se aisla para que los demás no se acerquen demasiado... Frankie no se comunica cuando habla, se protege.
Million Dollar Baby es un muy buen guión por cosas más sutiles que su trama o el final desgraciado.
Un abrazo, Dialoguista.
Saludos y buen fin de semana :)
Gracias, Elisa. Un abrazo.
Hay películas que puedo ver una y otra vez sin cansarme, como ésta. Precisamente porque puedo volver a disfrutarlas y además descubrir nuevos detalles. Pero me parece que ésta no la he visto las suficientes veces.
Salta a la vista que, cada uno a su manera, los personajes son (sin ánimo de ofender) unos desgraciados. Incluso se palpa la tristeza en ellos, parece que llevan una losa a la espalda en la que soportan un pasado decisivo para su vida actual. Pero nunca había caído en la cuenta de la analogía con los perros...
Saludos
Es lo mejor de las buenas películas (o de las buenas novelas), Joyce, que cuántas más veces las ves más posibles lecturas les descubres.
Y es verdad que sus personajes son todos personas lastradas por un pasado al que intentan sobrevivir...
Un saludo.
Llego un poco tarde, pero tu análisis me motiva a no dejar de escribirte. No está de más decir que es bastante brillante (aunque más de la mitad de los comentarios hacen énfasis de eso), pero me parece sobretodo sensible, por la empatía que has logrado establecer con los personajes al tiempo que fundamentas tu percepción. Concuerdo: hay cineastas que ponen elementos por ponerlos; más hay cineastas que no ponen los elementos de una manera fortuita (personajes, diálogos, movimientos, planos, luz, etc), que buscan significar con esos elementos. En MDB es claro, está ahi. Gracias por compartirlo. Un abrazo.
No te preocupes, Kalevhala, no llegas tarde: Esta entrada sigue viva y, según las estadísticas de Google, sigue siendo visitada cada día.
Es cierto que en Million Dollar Baby (como en todas las buenas películas) todos los elementos están por un motivo, nada está por casualidad.
Gracias por comentar.
Un saludo.
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